Las ciudades, espacios de conexión
Las ciudades, espacios de conexión para la innovación y el emprendimiento.
Barcelona reafirma su liderazgo en 2023 como hub de innovación del sur de Europa si tenemos en cuenta la instalación de 96 centros de desarrollo tecnológico, con un impacto económico anual de 2.000 millones de euros y de 20.000 empleos para 2025. Es importante destacar que el ecosistema ocupa el cuarto lugar de la UE en cuanto a scaleups.
Por ello, la agenda de Futuribles presenta un panel de referencia que pondrá de manifiesto las nuevas oportunidades de negocio y la mejora de la productividad que ofrece la cultura digital. De hecho, más del 35% de las startups situadas en Catalunya utilizan la inteligencia artificial y el big data como tecnologías principales.
La protección de dicho caudal de conocimiento es también notable, al punto de que más del 50% de este tejido emprendedor tramita alguna patente. Esta realidad es posible si se apoya en un territorio inteligente, resultado de una renovación urbana, económica y social que genera una alta conectividad entre la ciudadanía, las empresas y las instituciones.
La ciudad digital requiere un nuevo concepto de espacios, dotados de equipamientos e infraestructuras que faciliten el teletrabajo y las interconexiones mencionadas, tales como coworking, fab labs, incubadoras o talleres de creatividad.
Estos retos urbanos dan respuesta a la organización del trabajo y la producción, pero la reconversión industrial ha generado un cambio tan radical de modelo económico que el principal valor de las organizaciones reside en los intangibles.
De esta forma, la consecución de los objetivos de la agenda 2030 para las ciudades va a ser determinante. Me refiero a la innovación para la transición ecológica, implantando aplicaciones con mapas de indicadores para la mejora de los espacios verdes, el ciclo del agua o la economía circular. Otro ejemplo puede ser la robotización del sistema de generación renovable, del autoconsumo, de la movilidad o la climatización.
Éste parece ser el año de los datos, la automatización y, particularmente, el algoritmo, por lo que se está produciendo un gap cada vez más acuciante en la búsqueda de nuevo talento, lo cual provoca que el 46% de proyectos tecnológicos en España no encuentre personal.
En este sentido, la pequeña empresa tiene a su alcance la gran oportunidad de integrarse en proyectos de innovación abierta, particularmente en Catalunya, ya que Barcelona es el segundo hub de la UE con mayor número de fundadores de startups entre alumni de las universidades locales.
Más del 50% del PIB estará impulsado en 2023 por organizaciones transformadas digitalmente, por lo que este contexto de cambio disruptivo provoca que la gestión de las vulnerabilidades sea prioritaria. Las extorsiones, fraudes de identidad y suplantaciones muestran una creciente preocupación por los ciberataques y la pérdida de privacidad.
Los ataques cibernéticos no sólo producen grandes perjuicios económicos, sino daños irreparables en cuanto a reputación, por lo que el debate de Futuribles no podría dejar de incluir esta circunstancia de máxima actualidad en los negocios.