El nomadismo digital, a examen

La edición de Futuribles 2023 en Zamora debate a fondo una de las alternativas más rentables que la innovación tecnológica ofrece a un territorio, no sólo para frenar la despoblación que sufre Castilla y León, sino para aprovechar la oportunidad de atraer talento a nuestra región.

Entre los efectos de la pandemia provocada por el COVID-19 está sin duda el teletrabajo internacional. De hecho, en la Unión Europea un millón de personas desempeñan su función profesional en países distintos al de su domicilio habitual durante períodos inferiores a un año.

En este contexto de flexibilización y digitalización del mercado de trabajo, 18 estados europeos establecieron el pasado 30 de junio un acuerdo que aporta un marco regulatorio a este mercado transfronterizo, en el cual España, uno de los países firmantes, es sin duda un destino de referencia en función de la calidad de vida, clima, infraestructuras turísticas, precios, conexiones de transporte, patrimonio histórico y cultural.

De hecho, se viene a crear un sistema de nómadas digitales que facilita a emprendedores, freelances y profesionales en remoto la opción de teletrabajar recibiendo las prestaciones sociales y laborales del país en que se trabaja, no del país de residencia, a través de un registro y un visado que regula las obligaciones en materia laboral.

El nuevo ordenamiento se abre pues al trabajo híbrido, aporta mayor seguridad jurídica y constituye una buena noticia para la competitividad de las empresas españolas que demandan talento internacional y necesitan recursos para acceder a proyectos transnacionales.

A su vez, la ley de startups, aprobada por el gobierno de España en diciembre de 2022, persigue atraer a los nómadas digitales, para lo cual introduce un visado que permite la residencia temporal en otro país mientras se continúa trabajando en España, además de una fiscalidad favorable con la aplicación del Impuesto sobre la Renta de No Residentes.

El programa de Futuribles afronta todas estas cuestiones con detalle, lo cual me parece una gran oportunidad para la provincia de Zamora, si tenemos en cuenta los beneficios que el nomadismo digital aporta al tejido industrial y al ecosistema de conocimiento: universidades, escuelas de negocios, centros I+D, clusters de innovación y empresas de base tecnológica.

Hasta el momento, es evidente que esta apuesta está siendo protagonizada por regiones costeras o capitales grandes, cuando lo cierto es que las comarcas del centro peninsular se encuentran ante un reto sin precedentes para la atracción de talento innovador de ámbito internacional.

En una coyuntura en que Castilla y León está liderando éxitos notables como el Valle Europeo de Innovación, el Plan de Sostenibilidad Turística «Paisaje Cultural» o el Proyecto Habitable, es de desear que el ecosistema de innovación y conexión con el emprendimiento que propone Futuribles sirva para mejorar la calidad de vida de los habitantes de Zamora.